El término “obesidad” proviene etimológicamente del latín “obesitas”, sustantivo femenino que era usado para referirse a la calidad de obeso, o que padece gordura. También se deriva del latín “ob-esus” que se refiere a alguien que ha comido mucho” o que está frente a lo que se come.
En las culturas donde escaseaba la comida, ser obeso era considerado un símbolo de riqueza y estatus social.
En la cultura occidental moderna, la obesidad se considera en general poco atractiva, ya que los cuerpos obesos raramente se representan de forma positiva en los medios de comunicación.
Ya desde el siglo IV a.C. Hipócrates afirmaba que “la muerte súbita es más común en aquellos que son naturalmente gordos que en los delgados”.
En los últimos años se ha reconocido que la obesidad es una enfermedad y una de las principales causas previsibles de morbilidad y mortalidad cardiovascular. En junio de 1998, la American Heart Association (AHA) anunció que la obesidad cambiaría de categoría y, de ser un factor de riesgo contribuyente, pasaría a ser un factor de riesgo mayor.
Este cambio en la perspectiva se debió al aumento sin precedente a nivel mundial de la prevalencia de la obesidad y a la predisposición a presentar enfermedades tales como las cardiovasculares, osteoarticulares, diabetes, hipertensión, alto colesterol, hiperlipidemias, algunos tipos de cáncer y afecciones respiratorias, por citar algunas.
De igual modo, la Organización Mundial de la Salud, ha considerado a la obesidad como un problema de salud pública de carácter mundial, que es catalogado como una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar numerosas complicaciones. Por lo anteriormente citado, ahora está considerada como una indudable epidemia, que ha sido llamada “globesidad”.
Obesidad mundial
La obesidad se ha convertido en una epidemia a nivel mundial y afecta a niños y adultos, especialmente a mujeres, tanto de países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
En la actualidad, Estados Unidos es el país que ocupa el primer lugar respecto al índice de obesidad. México se encuentra en segundo lugar, seguido por países como Reino Unido, Eslovaquia, Grecia, Australia, entre otros.
En los Estados Unidos, los porcentajes de población obesa se han duplicado en 2 décadas y el sobrepeso afecta al 61% de sus ciudadanos. En éste país mueren por obesidad 300.000 personas cada año.
Obesidad en México
"Con 44 millones de personas con sobrepeso u obesidad, México ocupa el segundo lugar en el mundo, sólo después de Estados Unidos, y el Distrito Federal es la ciudad con mayor número de obesos en el mundo" (Según datos de la Secretaría de Salud).
En las últimas dos décadas en México la obesidad se ha incrementado de manera alarmante, pues dos de cada diez niños son obesos, mientras que en adultos la cifra alcanza a 70 por ciento de la población.[1]
Según la Organización Mundial de Salud (OMS) los problemas de obesidad son cada vez más tempranos. Entre 1999 y 2006 la incidencia de sobrepeso y obesidad en los niños aumentó del 21.9 al 28.7 por ciento. Se estima que la esperanza de vida de estos niños se recortará entre dos y cinco años.
Según datos arrojados por la Encuesta Nacional de Salud 2006, casi el 70 por ciento de los mexicanos tienen problemas con su peso, ya se trate de obesidad (cerca del 40%) o de sobrepeso (sobre el 30%), más de 4 millones de niños de entre 5 y 11 años y más de 5 millones de jóvenes y adolescentes. Y no solo ha aumentado el número de niños obesos si no también el grado de obesidad que presentan, por ejemplo: en la actualidad existen niños menores de 11 que pesan hasta 100 kg.
En 10 años, 90% de la población mexicana padecerá obesidad o sobrepeso. (María del Carmen Galván Rodríguez, nutrióloga del IMSS).
En estudios realizados a hombres y mujeres de entre 20 y 69 años de edad, los hombres mostraron una mayor prevalencia de sobrepeso (41.9%) que las mujeres (35.6%) mientras que las mujeres presentaron una mayor prevalencia de obesidad (21.5%) que los varones (14.9%).[2]
Las diferencias en obesidad entre sexos se hacen más notorias a medida que avanza la edad, especialmente en la década de los 50 a 59 años en donde las mujeres presentan el doble de prevalencia (41.9%) que los varones (20.3%).
A través de la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas (ENEC), realizada en 1993 entre adultos de 20 a 69 años residentes en zonas urbanas de México, se encontró que en la región norte del país había mayor prevalencia de obesidad (24.7%), seguida por la región sur (21.7%) y las regiones centro y la zona metropolitana que comprende a la ciudad de México y 10 municipios del Estado de México (19.4%).
[1] El responsable del Programa de Actividades Deportivas y Recreativas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Antonio Tovar Sánchez.
[2]Arroyo y Colaboradores (2000).
Causas más importantes
Todos los factores están vinculados entre sí, y uno lleva al otro.
Cambio de dieta
En México se presenta mucho la migración, ya sea a ciudades más grandes como a otros países. La migración del campo a la ciudad tiene muchos factores, pero el más importante y fundamental es buscar un mejoramiento económico y de calidad de vida.
El campo en México se esta devaluando, continuando así, en unos cuantos años ya no será un comercio y mucho menos un oficio del que las familias puedan subsistir, pero esta situación ya nos esta alcanzando, con los tratados de comercio con otros países, México ha provocado que esto suceda, devaluando los precios de la producción mexicana y afectando a muchas familias que como ya se menciono buscan alternativas para salir adelante.
Se ha comprobado que la migración de personas del campo a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida influye en los hábitos alimenticios de estos.
El cambio más importante causado por la migración urbana ha sido la sustitución de alimentos básicos, como raíces tubérculos y granos enteros por otras fuentes de energía, por ejemplo cereales muy refinados, azúcar, bebidas gaseosas y otros alimentos procesados. En el entorno urbano, las restricciones de tiempo, la disponibilidad de alimentos procesados y económicos, y la conveniencia de la preparación, son elementos que influyen en los patrones de consumo.
Gracias a la importación a México de cadenas y alimentos extranjeros, por lo general provenientes de E.U, que normalmente son alimentos procesados ricos en harinas refinadas, grasas saturadas y con saborizantes y colorantes artificiales. Las dietas tradicionales nutritivas y balanceadas han cambiado drásticamente, afectando la mayor parte de la población urbana, y en algunas ocasiones también a la del campo. Esta dieta rica en alimentos industrializados, es un factor de riesgo para contraer obesidad, diabetes mellitus 2 e hipertensión.
Por eso no es de extrañarse que E.U.A sea el país con más casos de estas enfermedades en el mundo. Y no conformes de dañar a su población quieren contagiar a todo el mundo, con un proceso llamado “la globalización”.
Sedentarismo y comida "chatarra"
Centrándose únicamente en la población urbana de todas las clases socioeconómicas. La falta de actividad física es una de las principales y más importantes razones.
Todo comienza desde la infancia Los niños actualmente hacen menos deporte y dedican más tiempo a ver televisión, jugar juegos de Nintendo, o en la computadora, y a otras actividades sedentarias.
Adicionando a esto la dieta urbana antes mencionada, de productos indurtrializados, pero no solo esos si no también la comida tipica nacional como las quesadillas, tacos, sopes, pan dulce, tamales,etc. Rica en azúcares, harinas refinadas y grasas. Casi nunca nos ponemos a pensar en el valor nutrimental de la comida mexicana, la mayoría de sus platillos implican el aceite o la manteca teniendo asi un alto nivel de lipidos y calorias. Y esto en combinacion con el sedentarismo predisponen a la obesidad.
Nuestra comida típica no es mala, también es una de las más ricas y completas por su variedad de ingredientes y combinaciones, además del aporte nutricio mayor que el de los alimentos industrializados, sin olvidar también que todos sus ingredientes son de origen natural.
Otro factor que contribuye es la comida que se les da a los niños en las escuelas no es debidamente regulada y controlada por lo tanto tienen un facil acceso a la comida chatarra.
Influencia Familiar
Existen varios estudios que desmuestran que la mayoría de los niños con obesidad pertencen a familias en donde uno o abmos padres son obesos. Y esto no es necesariamente por factroes geneticos sino a los malos hábitos alimentacion intra-familiar inculcados a los niños.
La obesidad no se elimina con la edad como es muy creido en la sociedad, 8 de cada 10 niños obesos llegan a se adultos obesos.
Soluciones
Como está la situacion en la actualidad, es muy dificil luchar contra las cadenas extranjeras y los alimentos industrializados, ya están presentes en México y dificilmente van a dejar de estarlo, por lo tanto la solución y la mejor
medicina es la prevencion desde la infancia.
El ejercicio desde la infancia, y evitar el sedentarismo. El secreto no es dejar de comer, es saber que comer, y consumir toda la energía que se consume.
La educación alimentaria tanto de los padres como de los niños es muy importante. Ya que el ambito familiar es el que más influye en la formación de un individuo, los padres tienen la resopnsabilidad de cuidar a sus hijos y esto implica cuidar su salud y su alimentacion, además de dar el ejemplo. Y aunque es dificil, por la presion de todos los productos industrializados y procesados que “facilitan” nuestra vida, sí es posible llevar una buena alimentación, si nuestros antepasados pudieron vivir sin esos productos chatarra, por qué nosotros no.
En las culturas donde escaseaba la comida, ser obeso era considerado un símbolo de riqueza y estatus social.
En la cultura occidental moderna, la obesidad se considera en general poco atractiva, ya que los cuerpos obesos raramente se representan de forma positiva en los medios de comunicación.
Ya desde el siglo IV a.C. Hipócrates afirmaba que “la muerte súbita es más común en aquellos que son naturalmente gordos que en los delgados”.
En los últimos años se ha reconocido que la obesidad es una enfermedad y una de las principales causas previsibles de morbilidad y mortalidad cardiovascular. En junio de 1998, la American Heart Association (AHA) anunció que la obesidad cambiaría de categoría y, de ser un factor de riesgo contribuyente, pasaría a ser un factor de riesgo mayor.
Este cambio en la perspectiva se debió al aumento sin precedente a nivel mundial de la prevalencia de la obesidad y a la predisposición a presentar enfermedades tales como las cardiovasculares, osteoarticulares, diabetes, hipertensión, alto colesterol, hiperlipidemias, algunos tipos de cáncer y afecciones respiratorias, por citar algunas.
De igual modo, la Organización Mundial de la Salud, ha considerado a la obesidad como un problema de salud pública de carácter mundial, que es catalogado como una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar numerosas complicaciones. Por lo anteriormente citado, ahora está considerada como una indudable epidemia, que ha sido llamada “globesidad”.
Obesidad mundial
La obesidad se ha convertido en una epidemia a nivel mundial y afecta a niños y adultos, especialmente a mujeres, tanto de países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
En la actualidad, Estados Unidos es el país que ocupa el primer lugar respecto al índice de obesidad. México se encuentra en segundo lugar, seguido por países como Reino Unido, Eslovaquia, Grecia, Australia, entre otros.
En los Estados Unidos, los porcentajes de población obesa se han duplicado en 2 décadas y el sobrepeso afecta al 61% de sus ciudadanos. En éste país mueren por obesidad 300.000 personas cada año.
Obesidad en México
"Con 44 millones de personas con sobrepeso u obesidad, México ocupa el segundo lugar en el mundo, sólo después de Estados Unidos, y el Distrito Federal es la ciudad con mayor número de obesos en el mundo" (Según datos de la Secretaría de Salud).
En las últimas dos décadas en México la obesidad se ha incrementado de manera alarmante, pues dos de cada diez niños son obesos, mientras que en adultos la cifra alcanza a 70 por ciento de la población.[1]
Según la Organización Mundial de Salud (OMS) los problemas de obesidad son cada vez más tempranos. Entre 1999 y 2006 la incidencia de sobrepeso y obesidad en los niños aumentó del 21.9 al 28.7 por ciento. Se estima que la esperanza de vida de estos niños se recortará entre dos y cinco años.
Según datos arrojados por la Encuesta Nacional de Salud 2006, casi el 70 por ciento de los mexicanos tienen problemas con su peso, ya se trate de obesidad (cerca del 40%) o de sobrepeso (sobre el 30%), más de 4 millones de niños de entre 5 y 11 años y más de 5 millones de jóvenes y adolescentes. Y no solo ha aumentado el número de niños obesos si no también el grado de obesidad que presentan, por ejemplo: en la actualidad existen niños menores de 11 que pesan hasta 100 kg.
En 10 años, 90% de la población mexicana padecerá obesidad o sobrepeso. (María del Carmen Galván Rodríguez, nutrióloga del IMSS).
En estudios realizados a hombres y mujeres de entre 20 y 69 años de edad, los hombres mostraron una mayor prevalencia de sobrepeso (41.9%) que las mujeres (35.6%) mientras que las mujeres presentaron una mayor prevalencia de obesidad (21.5%) que los varones (14.9%).[2]
Las diferencias en obesidad entre sexos se hacen más notorias a medida que avanza la edad, especialmente en la década de los 50 a 59 años en donde las mujeres presentan el doble de prevalencia (41.9%) que los varones (20.3%).
A través de la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas (ENEC), realizada en 1993 entre adultos de 20 a 69 años residentes en zonas urbanas de México, se encontró que en la región norte del país había mayor prevalencia de obesidad (24.7%), seguida por la región sur (21.7%) y las regiones centro y la zona metropolitana que comprende a la ciudad de México y 10 municipios del Estado de México (19.4%).
[1] El responsable del Programa de Actividades Deportivas y Recreativas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Antonio Tovar Sánchez.
[2]Arroyo y Colaboradores (2000).
Causas más importantes
Todos los factores están vinculados entre sí, y uno lleva al otro.
Cambio de dieta
En México se presenta mucho la migración, ya sea a ciudades más grandes como a otros países. La migración del campo a la ciudad tiene muchos factores, pero el más importante y fundamental es buscar un mejoramiento económico y de calidad de vida.
El campo en México se esta devaluando, continuando así, en unos cuantos años ya no será un comercio y mucho menos un oficio del que las familias puedan subsistir, pero esta situación ya nos esta alcanzando, con los tratados de comercio con otros países, México ha provocado que esto suceda, devaluando los precios de la producción mexicana y afectando a muchas familias que como ya se menciono buscan alternativas para salir adelante.
Se ha comprobado que la migración de personas del campo a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida influye en los hábitos alimenticios de estos.
El cambio más importante causado por la migración urbana ha sido la sustitución de alimentos básicos, como raíces tubérculos y granos enteros por otras fuentes de energía, por ejemplo cereales muy refinados, azúcar, bebidas gaseosas y otros alimentos procesados. En el entorno urbano, las restricciones de tiempo, la disponibilidad de alimentos procesados y económicos, y la conveniencia de la preparación, son elementos que influyen en los patrones de consumo.
Gracias a la importación a México de cadenas y alimentos extranjeros, por lo general provenientes de E.U, que normalmente son alimentos procesados ricos en harinas refinadas, grasas saturadas y con saborizantes y colorantes artificiales. Las dietas tradicionales nutritivas y balanceadas han cambiado drásticamente, afectando la mayor parte de la población urbana, y en algunas ocasiones también a la del campo. Esta dieta rica en alimentos industrializados, es un factor de riesgo para contraer obesidad, diabetes mellitus 2 e hipertensión.
Por eso no es de extrañarse que E.U.A sea el país con más casos de estas enfermedades en el mundo. Y no conformes de dañar a su población quieren contagiar a todo el mundo, con un proceso llamado “la globalización”.
Sedentarismo y comida "chatarra"
Centrándose únicamente en la población urbana de todas las clases socioeconómicas. La falta de actividad física es una de las principales y más importantes razones.
Todo comienza desde la infancia Los niños actualmente hacen menos deporte y dedican más tiempo a ver televisión, jugar juegos de Nintendo, o en la computadora, y a otras actividades sedentarias.
Adicionando a esto la dieta urbana antes mencionada, de productos indurtrializados, pero no solo esos si no también la comida tipica nacional como las quesadillas, tacos, sopes, pan dulce, tamales,etc. Rica en azúcares, harinas refinadas y grasas. Casi nunca nos ponemos a pensar en el valor nutrimental de la comida mexicana, la mayoría de sus platillos implican el aceite o la manteca teniendo asi un alto nivel de lipidos y calorias. Y esto en combinacion con el sedentarismo predisponen a la obesidad.
Nuestra comida típica no es mala, también es una de las más ricas y completas por su variedad de ingredientes y combinaciones, además del aporte nutricio mayor que el de los alimentos industrializados, sin olvidar también que todos sus ingredientes son de origen natural.
Otro factor que contribuye es la comida que se les da a los niños en las escuelas no es debidamente regulada y controlada por lo tanto tienen un facil acceso a la comida chatarra.
Influencia Familiar
Existen varios estudios que desmuestran que la mayoría de los niños con obesidad pertencen a familias en donde uno o abmos padres son obesos. Y esto no es necesariamente por factroes geneticos sino a los malos hábitos alimentacion intra-familiar inculcados a los niños.
La obesidad no se elimina con la edad como es muy creido en la sociedad, 8 de cada 10 niños obesos llegan a se adultos obesos.
Soluciones
Como está la situacion en la actualidad, es muy dificil luchar contra las cadenas extranjeras y los alimentos industrializados, ya están presentes en México y dificilmente van a dejar de estarlo, por lo tanto la solución y la mejor
medicina es la prevencion desde la infancia.
El ejercicio desde la infancia, y evitar el sedentarismo. El secreto no es dejar de comer, es saber que comer, y consumir toda la energía que se consume.
La educación alimentaria tanto de los padres como de los niños es muy importante. Ya que el ambito familiar es el que más influye en la formación de un individuo, los padres tienen la resopnsabilidad de cuidar a sus hijos y esto implica cuidar su salud y su alimentacion, además de dar el ejemplo. Y aunque es dificil, por la presion de todos los productos industrializados y procesados que “facilitan” nuestra vida, sí es posible llevar una buena alimentación, si nuestros antepasados pudieron vivir sin esos productos chatarra, por qué nosotros no.
Conclusiones
La culpa de que México en menos de 20 años haya cambiado de ser un país de desnutricion a un país con obesidad la culpa la tenemos todos: los consumidores por permitir a base de nuestro consumo que las cadenas de comida rápida y todos los alimentos industrializados llegaran a México, los medios de comunicación por influenciar a la población no solo inculcando el consumismo si no creando estereotipos falsos de belleza, en lugar de transmitir programas de educación alimentaria. Del gobierno, por su falta de atención al sector salud con programas de prevención y educación alimentaria. De los padres de familia por inculcar malos hábitos alimenticios desde pequeños. De las escuelas por falta de educación nutricional, que pudiera no solo ayudar a los niños si no a la familia de los niños.
La solución a este problema no es facil pero esta en cada uno de nosotros.